Una de las claves para que una empresa tenga éxito es conocer a profundidad el segmento al que está dirigido su producto o servicio. Puede ser uno o varios segmentos, cada uno con características propias, por ejemplo: demográficas, como edad, género, región y nivel socioeconómico.
Conocer esta información es fundamental para elaborar estrategias que impacten directamente a tus clientes potenciales.
En México, la Asociación Mexicana de Agencias de Inteligencia de Mercado y Opinión AC. (AMAI) es la institución encargada de dictar los criterios para realizar esta segmentación, de acuerdo con distintas dimensiones que actualiza cada dos años.
Creado por la Asociación Mexicana de agencias de Inteligencia de Mercado y Opinión AC. (AMAI), el índice de Niveles Socioeconómicos (NSE) es la regla, basada en un modelo estadístico, que permite agrupar y clasificar a los hogares mexicanos en siete niveles, de acuerdo a su capacidad para satisfacer las necesidades de sus integrantes.
Para el desarrollo del modelo de estimación del NSE la AMAI se ha basado en un marco conceptual que considera seis dimensiones del bienestar dentro del hogar:
Capital Humano
Infraestructura Práctica
Conectividad y Entretenimiento
Infraestructura Sanitaria
Planeación y Futuro
Infraestructura Básica y Espacio
La satisfacción de estas dimensiones determina la calidad de vida y bienestar de los integrantes de los hogares.
Actualmente, la AMAI clasifica a los hogares utilizando la “Regla de NSE 2022”. Esta regla es un algoritmo desarrollado por el comité de Niveles Socioeconómicos que mide el nivel de satisfacción de las necesidades más importantes del hogar. Esta regla produce un índice que clasifica a los hogares en siete niveles, considerando las siguientes seis características del hogar:
Escolaridad del jefe del hogar
Número de dormitorios
Número de baños completos
Número de personas ocupadas de 14 años y más
Número de autos
Acceso a Internet
Está conformado en su mayoría por hogares en los que el jefe de familia tiene estudios profesionales o posgrado (80%). Siete de cada diez viviendas (72.5%) tienen al menos 3 dormitorios y un 67% cuentan con al menos dos automóviles. Prácticamente todos cuentan con internet (99%).
El 72% de los jefes de hogar tiene al menos estudios de preparatoria. El 54% de las viviendas cuentan con al menos 3 dormitorios, el 30% tienen al menos dos automóviles y el 97% tiene internet fijo en la vivienda. Poco más de la tercera parte del ingreso lo utiliza en alimentación (34%).
Un 82% de los hogares tienen un jefe con estudios de secundaria o más. El 40% tienen viviendas con al menos 3 dormitorios. El 91% cuentan con internet fijo en la vivienda y un 37% del gasto se usa en alimentación. El 14% tiene al menos dos automóviles.
El 63% de los hogares están encabezados por un jefe con estudios máximos de secundaria. El 68% habitan en viviendas con uno o dos dormitorios. Ocho de cada 10 hogares (78%) cuenta con internet fijo en la vivienda. Cerca del 40% del gasto se asigna a alimentación y 18% a transporte.
El 74% de los hogares está encabezado por un jefe con estudios hasta secundaria. Ocho de cada 10 hogares habitan en viviendas con a los más 2 dormitorios. El 55% cuenta con conexión fija a internet y destinan el 42% del gasto a la alimentación.
En el 53% de los hogares el jefe tiene estudios hasta primaria. El 86% de las viviendas en donde habitan, tienen uno o dos dormitorios. Solamente el 14% tiene internet fijo en la vivienda. Poco menos de la mitad de su gasto se destina a la alimentación (48%).
La mayoría de los hogares (82%) tienen un jefe con estudios no mayores a primaria. Siete de cada diez viviendas tienen solamente un dormitorio y 83% no cuentan con baño completo. El acceso a internet en la vivienda es muy bajo (0.3%). Más de la mitad del gasto se asigna a alimentos (52%) y solo el 1% a educación.
En la figura siguiente, anexamos la distribución del nivel socioeconómico según entidad federativa
El nivel socioeconómico tiene un efecto importante en el comportamiento del consumidor y la percepción de nuestra marca. Si se desconoce nuestro mercado objetivo y su nivel socioeconómico
no se podrá mostrar una imagen adecuada a nuestro target, se invertirá en los canales de comunicación incorrectos e incluso se corre el riesgo de invertir en la renta de un local en la ubicación incorrecta.
Un ejemplo muy común es el logotipo. Hay empresas que no invierten en un estudio de mercado correcto y corren el riesgo de mostrar una imagen inalcanzable a su target. De la misma manera también corren el riesgo de comunicar una imagen genérica a un mercado que busca el lujo.
Si estás pensando en iniciar un negocio y necesitas un estudio de mercado que no solo te ayude a determinar la factibilidad de tu proyecto, sino que además te apoye con direcciones básicas para dirigir tu producto o servicio (como el nivel socioeconómico), puedes acercarte con nosotros y estaremos dispuestos a apoyarte.